Editorial: la propuesta de Petro
Director Centro de Pensamiento Así Vamos en Salud
Conocido el texto del proyecto de reforma radicado por el gobierno nacional, los ánimos se podrían ir calmando en el sector salud para empezar a buscar caminos hacia las definiciones comunes que mejor convengan a la sociedad en esta materia.
El futuro del aseguramiento en salud se constituye en el centro de la discusión. La propuesta presentada le retira a las EPS esa función de gestionar de manera integral los riesgos en salud de la población, para trasladarla segmentada a un monopolio público constituido por la ADRES, las secretarías de salud departamentales y distritales, y los Fondos Regionales de Salud, junto a los centros de atención primaria, que nacerían. Esa responsabilidad ante los ciudadanos quedaría diluida entre esas entidades.
¿Es esa la mejor opción que tenemos para que evolucione el aseguramiento en salud en Colombia? Deberán venir las discusiones en el Congreso para aclarar las conveniencias y las inconveniencias de ese planteamiento.
De otra parte, no se conoce aún la política pública que enmarcará la propuesta gubernamental con metas y plazos de avances que evidencien un progreso sostenible, participativo e incluyente. Desconocemos cuáles son los avances adquiridos por los ciudadanos para el goce efectivo del derecho a la salud, que el gobierno nacional considera que se deben mantener, como tampoco aquellos que se deben adaptar para que no se pierdan. Los costos en que incurrirá la Nación para hacer la reforma no han sido presentados ni las acciones para que durante la eventual transición se impidan retrocesos. En el cómo se mantienen muchas preguntas aún. “El diablo está en los detalles” dicen por ahí.
Integrar el modelo de atención primaria en salud (APS) a la operación del aseguramiento en salud que el país ha adoptado y funciona, ha sido un reto permanente desde la reforma de 1993. Hoy se le quiere llamar “un sistema prospectivo y preventivo”; pero también lo hemos conocido en el país como “salud a su hogar”, “municipios saludables”, “entornos saludables”, y en los últimos años “modelo integral de atención en salud”- MIAS, el cual nació de una “Política Integral de Atención en Salud” que fue incluida en el Plan Nacional de Desarrollo de 2014-2018 y que fue ratificada con modificaciones en el siguiente cuatrienio presidencial, cuando cambió su denominación por “modelo de atención integral en salud territorial” o MAITE. Todos estos modelos tienen la atención primaria en salud como su base y guía.
Varios proyectos se han implementado con mayor o menor éxito. En el departamento de Caldas, desde hace cerca de 9 años, se ha implantado un modelo de atención primaria social con un énfasis intersectorial que se ha orientado a la protección social, el bienestar y la salud en todo el territorio. La participación de otros sectores (ambiente, educación, vivienda, etc.) se ha elevado en este esquema a una ordenanza departamental que ha fortalecido la institucionalidad del modelo. No ha habido necesidad de arrasar con el aseguramiento en salud, aunque se trabaja por una mayor integración de este con el modelo de APS.
En Guanía también se ha desarrollado un modelo de APS en un departamento con otras especificaciones socioeconómicas; una población dispersa con distancias apartadas de la capital del departamento por muchas horas en chalupa (o “voladoras” como las denominan), con costos mayores y realidades étnicas que se deben atender. Sin embargo, también han tenido resultados positivos e interesantes, con muchas dificultades y retos todavía.
Organizaciones sociales y EPS desarrollan proyectos de APS en la Guajira y en otros departamentos de la Costa Atlántica. Otra entidad dedicada a la excelencia en salud convocó recientemente a una evaluación de proyectos en APS, a la cual respondieron más de 60 entidades involucradas en iniciativas semejantes en zonas urbanas y rurales del país. Muy buenas experiencias se encontraron.
Pero como ya lo señalamos en un artículo hace un año “La evaluación sobre la APS en Colombia realizada por el Banco Mundial y publicada en diciembre 2020 evidenció muchas áreas para mejorar su implementación en el país. Formación del personal adecuado para los equipos multidisciplinarios; empoderamiento de las comunidades; integración más efectiva de las entidades regionales y los operadores del sistema, son algunos de los aspectos más relevantes para fortalecer”
Numerosas preguntas y dudas subsisten sobre la propuesta presentada por el gobierno. En APS no hay mucho que sea nuevo bajo el sol. No puede retrocederse frente a los avances adquiridos que ha tenido el goce efectivo del derecho a la salud. Es importante que se reconozcan y aprovechen las experiencias y el conocimiento que se ha desarrollado en el país en estas materias. Hay otras propuestas de reforma presentadas por parlamentarios, la academia y los pacientes que se deben tener en cuenta. Para mejorar, siempre para mejorar.